Serum y Mascarilla

La importancia de incluir un sérum y una mascarilla facial en nuestra rutina de cuidado facial no puede ser subestimada.

El sérum es un producto concentrado que se absorbe rápidamente y actúa en profundidad para hidratar, iluminar o rellenar arrugas. Es recomendable aplicarlo antes de la crema hidratante, aunque también puede usarse solo.

Las mascarillas faciales deben aplicarse cada 15 días en todo el rostro, evitando el contorno de los ojos y los labios. Además, es aconsejable aplicarla también en el cuello, una zona que muchas veces se olvida y que también se puede beneficiar de este tratamiento.

Las mascarillas faciales naturales son las más recomendables, especialmente aquellas que contienen rosa mosqueta, aceite de oliva, aloe vera o manzanilla.

La razón por la que es importante integrar la mascarilla facial en nuestra rutina es porque hidrata la piel en profundidad y la deja renovada y preparada para posteriores tratamientos. Por su parte, el sérum actúa de manera rápida y eficaz para reparar la piel en profundidad, por lo que sus beneficios son amplios y no deben faltar en nuestra rutina diaria. Ambos productos son clave para mantener una piel sana y radiante, por lo que es importante incluirlos en nuestra rutina de cuidado facial.