Antisepticos y Desinfectantes

La higiene de las manos es fundamental para prevenir la aparición de bacterias y microorganismos que pueden afectar nuestra salud. Por ello, es importante desinfectar y limpiar las manos varias veces al día. Para ello, el gel antiséptico, desinfectante o hidroalcohólico es una excelente opción gracias a sus propiedades antimicrobianas, bactericidas, fungicidas e inactivadoras de virus.

Es importante distinguir entre antisépticos y desinfectantes. Los desinfectantes se utilizan para la desinfección de objetos, superficies y ambientes, mientras que los antisépticos se utilizan para el control de microorganismos en la piel u otro tejido vivo, sin afectar a éstos mismos.

El gel antiséptico o desinfectante elimina bacterias, virus y microorganismos. De esta forma, se consigue una limpieza y desinfección efectiva de las manos. El gel puede ser utilizado en cualquier momento, como al entrar o salir del supermercado o después de estar en contacto con algún producto.

Es importante tener en cuenta algunas precauciones al utilizar el gel. No debe ingerirse ni inhalarse, y las personas con piel sensible deben tener cuidado al utilizarlo. No se recomienda utilizar el gel en áreas más extensas de la piel ni durante tiempo prolongado, y se debe evitar el contacto con los ojos, mucosas y zonas sensibles de la piel. Además, no conviene mezclarlo con otros productos y debe mantenerse alejado de fuentes de calor y de los niños. En caso de contacto con los ojos, es necesario aclarar cuidadosamente con agua durante varios minutos.

Para utilizar correctamente el gel antiséptico o desinfectante, se debe aplicar una pequeña cantidad sobre las manos y frotarlas durante 60 segundos hasta que se seque por completo. No es necesario aclarar.

Además del uso del gel, es importante lavarse las manos correctamente. Para ello, se deben mojar las manos con agua y depositar una cantidad suficiente de jabón para cubrir las superficies de las manos. Luego, se deben frotar las palmas de las manos entre sí, entrelazar los dedos y frotar las palmas de las manos con los dedos entrelazados. También se debe frotar el dorso de los dedos con la palma de la mano opuesta y realizar un movimiento de rotación con el pulgar izquierdo. Finalmente, se deben frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda con un movimiento de rotación y enjuagar las manos con agua.