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UÑA DE GATO, ¿SIENTES CURIOSIDAD?
La uña de gato, conocida por su nombre científico Uncaria tomentosa, es una planta originaria de la selva amazónica, la cual debe su original nombre popular a las espinas en forma de garras que se encuentran en su tallo, recordando la forma de las garras de este felino, como curiosidad, comentar que su nombre científico, Uncaria tomentosa, proviene del latín "uncus", que significa gancho, haciendo referencia a los ganchos o garras que poseen estas plantas trepadoras para aferrarse a los árboles, y "tomentosa", que significa peluda en latín.
Según una leyenda indígena amazónica, la planta obtuvo su nombre debido a la observación de un cazador del pueblo indígena Asháninka que, al ver a un jaguar beber el líquido de una liana y luego adquirir fuerza y agilidad para cazar, decidió probar el líquido él mismo, tras lo cual, al experimentar un aumento de energía, el cazador atribuyó estas propiedades a la planta, a la que llamó "uña de gato". Desde entonces, la tribu amazónica ha utilizado esta planta por sus múltiples propiedades medicinales.
Esta planta, perteneciente a la familia de las rubiáceas, ha sido utilizada durante siglos por las diferentes comunidades indígenas de Latinoamérica por sus propiedades medicinales antioxidantes y depurativas, así como por su capacidad para combatir enfermedades del sistema inmunitario
Sus principios activos se encuentran principalmente en su corteza y en su raíz, la cual es rica en mucílagos, sales minerales, fitoesteroles y vitaminas, así como compuestos activos como triterpenos y polifenoles, además de alcaloides, ácidos, esteroides vegetales, y vitaminas, componentes que le confieren a la planta propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y potencialmente anticancerígenas.
Esta planta posee propiedades antioxidantes que protegen contra el estrés oxidativo asociado con enfermedades inflamatorias crónicas, además de que la uña de gato también puede ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico y regular así las defensas del organismo.
Sus propiedades estimulantes ayudan a fortalecer las defensas del organismo, lo que resulta beneficioso para personas que padecen enfermedades que afectan el sistema inmune, como el cáncer o el VIH, además de ser eficaz contra enfermedades infecciosas como varicela y herpes, aunque, sin embargo, es importante tener en cuenta que su uso en estos casos debe ser supervisado por un especialista, ya que, en ciertos casos, puede no ser recomendable estimular el sistema inmunológico.
En el ámbito de la salud articular, la uña de gato también nos puede ayudar a aliviar los síntomas de afecciones como la osteoartritis, artritis reumatoide, la gota y otras enfermedades que cursan con inflamación reduciendo el dolor y la rigidez articular, tanto en forma de infusiones como en cápsulas del extracto de la corteza y las raíces, la uña de gato nos ayudará a reducir la inflamación y aliviar el dolor asociado a estas enfermedades.
Así como también puede tener un potencial efecto anticancerígeno, ya que los extractos de esta planta podrían tener un efecto antiproliferativo sobre ciertos tipos de tumores, es decir, ayudaría a inhibir la reproducción celular de ciertos tipos de células cancerosas.
Otro aspecto relevante de la uña de gato es su potencial para mejorar la circulación sanguínea, ya que, gracias a su capacidad vasodilatadora, esta planta puede ser beneficiosa en casos de hipertensión, varices, mala circulación o trombosis, pero siempre bajo supervisión médica.
Además de sus efectos antiinflamatorios y estimulantes del sistema inmunológico, la uña de gato también tiene propiedades diuréticas, lo que la hace útil para ayudarnos a eliminar toxinas del organismo y favorecer así la limpieza de los riñones.
En cuanto a su capacidad para combatir enfermedades infecciosas, la uña de gato posee componentes con propiedades antivirales, lo que la convierte en un recurso para frenar el avance de ciertos virus y combatir enfermedades infecciosas tanto del aparato urinario, así como del sistema respiratorio.
Y en lo que respecta al ámbito neurológico, la uña de gato también puede contribuir a prevenir la degeneración neuronal, mejorar la función cognitiva y el funcionamiento del sistema nervioso central, así como ayudarnos a aliviar dolencias crónicas y mejorar el estado de ánimo.
Esta planta también nos puede ayudar a aliviar la tensión muscular, proporcionando un efecto calmante, especialmente útil para personas que sufren de estrés o que tienen una actividad física intensa, y además, sus propiedades antiespasmódicas la convierten en una opción natural para ayudarnos a prevenir o aliviar los espasmos musculares.
La uña de gato también tiene efectos protectores sobre el hígado, uno de los órganos más importantes para la desintoxicación del cuerpo. Al proteger el hígado, esta planta nos ayuda a mantener el organismo en equilibrio y promueve una mejor salud general.
También nos puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar úlceras gástricas, lo cual es beneficioso para aquellas personas propensas a problemas digestivos. Además, su capacidad para limpiar el tracto digestivo contribuye a una mejor digestión y absorción de nutrientes. Esta limpieza resulta beneficiosa para personas que experimentan diferentes trastornos estomacales e intestinales, como colitis, enfermedad de Crohn, síndrome del intestino irritable o el síndrome de intestino permeable. Sin embargo, su uso en dolencias del sistema digestivo como úlceras estomacales, gastritis o hemorroides debe ser evaluado con precaución, ya que existe la posibilidad de que sus componentes amargos puedan agravar estas condiciones.
Y, para las personas con diabetes o aquellas que buscan controlar sus niveles de azúcar en sangre, la uña de gato puede ser un aliado eficaz, ya que sus componentes nos pueden ayudar a regular la glucosa en sangre, lo que es crucial para mantener un equilibrio saludable y prevenir complicaciones asociadas a este problema.
La uña de gato no solo ayuda a combatir infecciones bacterianas y fúngicas gracias a sus propiedades antimicrobianas, sino que también protege contra la degeneración neuronal, lo cual es especialmente relevante en el contexto del envejecimiento, donde se pueden presentar problemas de memoria y otras condiciones neurodegenerativas.
Por último, pero no menos importante, la uña de gato puede tener efectos positivos sobre el funcionamiento del sistema nervioso central, lo cual se traduce en una mejor respuesta del cuerpo al estrés y una mejora general en el bienestar mental.
La uña de gato la podemos encontrar en forma de suplementos nutricionales y extractos, los cuales son elaborados a partir de la corteza y la raíz de la planta por laboratorios especializados que transforman la materia prima recolectada en la selva amazónica para su consumo terapéutico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las dosis recomendadas pueden variar según el fabricante, por lo que es crucial que sigamos siempre las instrucciones específicas proporcionadas en cada producto.
A pesar de sus múltiples beneficios para la salud, es importante que tengamos en cuenta que los extractos de uña de gato pueden interactuar con ciertos medicamentos con acción inmunosupresora, antiinflamatoria y anticoagulante, por lo que las personas que siguen algún tratamiento farmacológico deben consultar con su médico antes de tomar estos suplementos. Además, tampoco es recomendable su consumo durante el embarazo, la lactancia o en personas con hipersensibilidad a alguno de los compuestos de la planta.
Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran dolores de cabeza, mareos, vómitos, malestar estomacal y diarrea. Además, el consumo excesivo de uña de gato puede resultar en una reducción de la presión arterial, mayor riesgo de hemorragia, alteraciones nerviosas y problemas renales. Es especialmente importante que las mujeres embarazadas o en período de lactancia, así como las personas con trastornos hemorrágicos o hipertensión, eviten su uso.
La uña de gato es una planta fascinante con una larga historia de uso medicinal con numerosos beneficios potenciales, utilizada para aliviar la inflamación, fortalecer el sistema inmunológico y proteger contra el estrés oxidativo, la convierten en una opción a considerar para aquellos que buscamos alternativas naturales para mejorar nuestra salud, aunque es fundamental seguir siempre las indicaciones del fabricante y consultar con un profesional de la salud antes de incorporarla a nuestra rutina diaria.
La información contenida en nuestro blog se ofrece únicamente con propósitos informativos y no puede ser considerada como sustitutiva de la prescripción, diagnóstico o tratamiento de un profesional.
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